Ocurrió en pleno mes de otoño, cuando las hojas se secan y caen de los árboles; cuando los cuerpos languidecen y cuando las semillas de las plantas se esparcen con el viento. Un día, el Sátiro acudió al Consejo Anual de Accionistas para una Mejora de las Inversiones. El Consejo se había reunido en una sala de techos ovalados de marfil. Trajes y corbatas negras recorrían cada palmo del suelo; trepaban por las paredes. Los saludos protocolarios ocupaban la sala y la embriagaban de sutiles guiños al entusiasmo compartido. El Sátiro cogió el micrófono y dijo, con convicción:
-Tenemos que pasar a la acción.
Uno de los Comisarios de telefonía levantó la mano y se aclaró la voz para responder:
-… Pero, ¿cómo? Seguimos obteniendo un margen amplio de beneficios, y aún así, no nos llega para todas las infraestructuras que queremos implantar este año.
Desde su estrado, el Sátiro se atusó el bigote y se puso las manos en la cintura.
-Recoged las cosas, nos vamos -resolvió, muy serio.
Los murmullos se esparcieron por la sala.
-¿Estás seguro? -le respondió el Comisario de telefonía, dubitativo.
-Por supuesto Comisario. Ya no podemos hacer más aquí. Toda la fibra óptica está instalada; nuestras líneas recorren cada palmo de cemento de este país; hemos comprado empresas en otros territorios de la Tierra y ahora nos castigan si el volumen de nuestras acciones no llega a un mínimo. Hace tiempo que estoy agobiado, y no me lo puedo permitir. Se nos hace pequeña, la Tierra.
-¿Y a dónde nos vamos? -le respondió el Comisario, aún más inquieto.
-A un Planeta que esté a nuestra altura.
http://www.fundaciontelefonica.com/2014/02/13/17_01_2014_esp_6370-3167/
«Viajes al fondo del alsa» me ha traído hasta tu blog y me alegro porque me ha gustado lo que he encontrado. Ánimo para seguir con tu blog.
Me gustaría invitarte a tomar un té con hierbabuena en El zoco del escriba para seguir hablando de lo que prefieras.
Un fuerte abrazo.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Gracias Alberto. He viajado hasta tu zoco y está lleno de descubrimientos y notas mágicas. Un abrazo, escriba
Eres siempre bienvenida.