Los derechos están del revés;
lo popular no es del pueblo;
la seguridad es insegura;
el vacío se colma;
la responsabilidad es irresponsable;
la protección no protege;
la política no es de la polis;
la democracia es antidemocrática;
el diálogo es monólogo;
las estructuras se desestructuran;
el miedo es valiente; miedosa su manifestación;
el Otro es uno y el uno es Otro;
la ilegalidad es legal;
la libertad se encadena;
las costuras están al aire;
el pájaro no vuela;
el jardín de anémonas es carbonizada mierda;
lo insoportable es soportable;
los ojos no miran;
la paz es violenta;
el aliento es frío;
el descanso es agitado;
el orgasmo es disperso;
la sonrisa no sonríe;
el hilo se deshilacha;
lo dulce es amargo;
la salvación es insalvable;
la comunicación no comunica;
las esdrújulas son monosílabas;
los abrazos no abrazan;
los cuerpos nacidos para tocarse son cuerpos nacidos para repelerse;
la crianza es estéril;
la madre no amamanta;
el día anochece;
el saludo es un adiós;
lo sencillo es complicado;
la vida es moribunda;
lo poco abunda;
el perfume apesta;
el gigante es pequeño;
la copia es lo verdaderamente auténtico;
lo distinto es lo idéntico;
el silencio es ruido, un ruido tremendo;
la verdad siempre fue mentira;
la tierra no germina;
el aplauso no aplaude;
el mayor desorden es el calculado orden;
lo único bonito fue lo más horripilante;
el egoísmo es generoso en su extensión;
la imaginación es, en muchos casos, inimaginable;
la única manera de plantarse es seguir hacia adelante;
lo desconocido es lo que más conocemos;
la cabeza cae a los pies, y de ahí al suelo.
El suelo es el techo.
La consciencia, inconsciente.
Mucha gente, indigente.
La llave no abre nada.
Quiero intentar, al menos, fabricarla.